Problemas para relacionarse
Algunos pequeños no llegan a presentar una fobia social propiamente dicha, pero sí que se muestran más tímidos o retraídos de lo habitual. Esto hace que no potencien sus relaciones o que tengan problemas con sus compañeros y amigos. Estas dificultades para relacionarse pueden llegar a convertirse en un verdadero lastre para su correcto desarrollo social, pero con la ayudad de una psicóloga infantil se pueden solucionar trabajando en su autoestima y autoconfianza.
Bullying
En España 1 de cada 4 niños es víctima del acoso escolar. Según los últimos estudios, al llegar a los 7 u 8 años las posibilidades de sufrir bullying se multiplica por 4. Con la ayuda del profesional apropiado el niño aprenderá a evitar estas situaciones y a evitar que se agrave la situación con el paso del tiempo cuando ya se ha dado el caso.
Problemas de conducta
Los problemas de conducta como la falta de autocontrol, la agresividad o la impulsividad pueden dañar gravemente las relaciones en el seno familiar, llegando a episodios violentos en los casos más graves. Por eso, la ayuda de un psicólogo resulta crucial canto antes.
Problemas en el colegio
No todos los niños siguen la misma curva de desarrollo. Algunos necesitan más atención, por falta de motivación o por problemas de aprendizaje. En Rocío Bellver te ayudaremos a mejorar el rendimiento académico de tu hijo mostrándole diferentes técnicas de estudio, enseñándole a mejorar la concentración, a aprovechar el tiempo y a concentrarse. Incluso le enseñaremos a controlar la ansiedad si fuera el caso a la hora de enfrentarse a un examen.
Problemas con el lenguaje y la comunicación:
Tartamudez o disfemia: Consiste en interrupciones involuntarias del habla acompañadas normalmente por una tensión muscular del rostro y repeticiones prolongaciones o frecuentes de sílabas o sonidos. El niño que sufre este trastorno suele sentir mucha ansiedad y frustración debido a que no puede controlarlo y se avergüenza de ello. En cerca del 98% de los casos el problema se presenta antes de los 10 años, por lo que es habitual que muchos padres lo confundan con los problemas típicos para aprender a hablar. Por suerte, con el tratamiento indicado, prácticamente el 80% de los niños que lo padecen acaban hablando con fluidez.
Trastornos del lenguaje asociados al autismo o discapacidad: Los trastornos del desarrollo suelen estar acompañados en muchos casos por problemas en la comunicación o el lenguaje. En muchos casos, estos niños son capaces de expresar lo que quieren. En los casos más leves solo se muestran dificultades para comprender unas pocas palabras o frases más complejas pero en los casos más extremos pueden mostrar una incapacidad para comprender el vocabulario más básico. Generalmente los padres se percatan del problema sobre de los tres años, cuando notan que el niño no tiene las mismas habilidades que el resto de niños de su edad.
Mutismo selectivo: Consiste en la incapacidad para hablar en situaciones sociales concretas, tales como el colegio o frente a sus compañeros, pero el pequeño no tiene problema alguno para hacerlo en otras situaciones con total normalidad, especialmente en casa. Estos casos suelen manifestarse antes de los 5 años en niños excesivamente tímidos y suelen estar vinculados a comportamientos negativos o al miedo a hacer el ridículo.